Cada vez son más las personas que se comprometen con el medio ambiente y que son conscientes que, más que nunca, su cuidado es esencial. Por eso, cada vez es mayor el número de gente que, sea en el ámbito que sea, tiene en cuenta la seguridad de nuestro entorno y se implica al máximo para reducir el impacto de las actividades cotidianas -y no tan cotidianas-. En el sector de la construcción también es posible minimizar el impacto ambiental, por eso hoy os hablamos de las ventajas de apostar por la eficiencia energética en una reforma.
Las reformas están al alza. Cada vez son más las empresas y personas que optan por la renovación y rehabilitación de sus espacios, ya sea oficinas, casas u otros. Por eso, es importante tener en cuenta que apostar por la eficiencia energética a la hora de realizar una reforma es clave para proteger el medio ambiente y, además, incrementar el confort de los ocupantes.
Sigue leyendo y descubre cuáles son las ventajas de apostar por la eficiencia energética en una construcción o reforma 👇🏻
Eficiencia energética
La eficiencia energética puede entenderse como la optimización del consumo energético. Por tanto, es el uso eficiente de la energía.
Así, la eficiencia energética busca la protección del medio ambiente mediante la reducción de la intensidad energética no solo haciendo uso de aparatos que consuman poco, sino también habituando a los usuarios a no gastar más de lo necesario.
De este modo, la eficiencia energética consiste en consumir menos energía y que, además, esta energía sea verde.
Ventajas de la eficiencia energética en una reforma
Ahora que ya sabemos con certeza qué es la eficiencia energética, vamos a conocer algunas de las ventajas de apostar por ella en una reforma.
Respeto por el medio ambiente
Una de las ventajas más importantes de apostar por la eficiencia energética es la consecuencia que tiene sobre el medio ambiente. Y es que la optimización del consumo energético supone una reducción del gasto energético que, en definitiva, se traduce en una gran reducción de emisiones y de la huella de carbono.
Así, apostar por la eficiencia energética en una reforma o construcción es clave para proteger nuestro entorno y, a la vez, protegernos a nosotros mismos. Estaremos aportando un buen grano de arena para la protección de nuestro planeta.
Mayor durabilidad
Apostar por la eficiencia energética supone, entre otros, realizar reformas de aislamiento térmico y acústico.
El aislamiento térmico es una muy buena opción para prevenir humedades por condensación, evitando su aparición. Así, implica una mayor durabilidad del espacio puesto que este está mucho más protegido y, por tanto, más preparado para soportar todo tipo de desperfectos causados por el paso del tiempo (humedades, fugas de calor, grietas…).
Otra medida a aplicar es, por ejemplo, el uso de dispositivos LED. Estos dispositivos también presentan una alta durabilidad y, por tanto, son ideales para reforzar todavía más la eficiencia energética de un espacio.
Así pues, implementar medidas de eficiencia energética no solo ayuda al medio ambiente, sino que también aporta una mayor durabilidad que, consecuentemente, favorece el entorno.
Ahorro económico
La optimización del consumo energético se traduce en un claro ahorro de energía. Este, a la vez, es sinónimo de ahorro económico.
Pongamos un ejemplo. Al reformar un espacio, apostamos por la eficiencia energética y decidimos aplicar un buen sistema de aislamiento térmico. ¿Qué ganamos con su aplicación? Pues que reducimos considerablemente la necesidad de energía. Al reducir las pérdidas y ganancias de calor, también se reduce el consumo de calefacción y refrigeración. Por lo tanto, el ahorro económico es notable tanto en épocas de frío como de calor.
Incluso, por ejemplo, podemos optar por ser energéticamente eficientes a la hora de pensar en la iluminación. Si usamos dispositivos LED no solo ganamos una mayor durabilidad, sino también un ahorro considerable. Su beneficio es doble. Por una parte, los dispositivos LED tienen una mayor duración. Por otra, su coste energético es muy menor.
Así, una casa o espacio eficiente energéticamente hace que las facturas disminuyan, por lo tanto, que el gasto general sea muy menor. El ahorro económico, pues, es una realidad.
Mayor confort
Otra ventaja de apostar por la eficiencia energética es el aumento del confort térmico que se produce en los ocupantes de la vivienda o espacio.
Los edificios energéticamente eficientes hacen que sea mucho más cómodo y agradable vivir o estar en ellos. La temperatura de estos es mucho más confortable, puesto que presenta una mayor homogeneidad. Por tanto, las temperaturas no son drásticas ni en invierno ni en verano, puesto que soporta mucho mejor las altas y bajas temperaturas.
Medidas para mejorar la eficiencia energética de un espacio
Son muchas las medidas que pueden implementarse para mejorar la eficiencia energética de un espacio a la hora de realizar una reforma o construcción 👇🏻
Una de las más habituales y recomendadas es el cambio de ventanas. Disponer de un espacio con ventanas que ofrezcan un óptimo aislamiento térmico es clave para evitar temperaturas drásticas y, por lo tanto, reducir el consumo energético. Además, pues, contar con ventanas óptimas (con un cierre hermético) permitirá que aumente el confort de los habitantes.
Otra opción para mejorar la eficiencia energética es hacer uso de sistemas de iluminación que tengan un coste energético bajo. Los dispositivos LED, por ejemplo, son una buena opción para reducir el gasto (tanto energético como económico).
Por otra parte, una solución efectiva en la hora de apostar por la eficiencia energética en un edificio es su aislamiento térmico. Una solución ideal es aislar el tejado, a pesar de que no siempre es la opción más buena o sencilla. Por eso, otra opción es aislar térmica y acústicamente todo el perímetro de la vivienda o espacio. Con un buen sistema de aislamiento térmico, reduciremos bastante el consumo de energía y, por tanto, contribuiremos en la protección del medio ambiente. También, por supuesto, los gastos económicos futuros serán muy inferiores.
Incluso, se puede valorar la instalación de placas solares -no para aportar toda la electricidad necesaria, sino para cubrir una parte importante-, puesto que la mayoría transforman entre el 15 y el 20% de la energía solar en electricidad. Los beneficios son múltiples: es renovable y abundante, reduce notablemente los costes de electricidad, es silenciosa, etc.
Así pues, las medidas a adoptar para mejorar la eficiencia energética de un edificio, ya sea de una casa o una oficina, entre otros, son numerosas. Implantes la medida que implantes, estarás aportando tu grano de arena al cuidado del medio ambiente.
Las reformas están al alza y, más que nunca, es importante tener en cuenta la protección del medio ambiente. Por eso, apostar por una reforma que vele por la eficiencia energética es clave tanto a nivel medioambiental como personal.