Rehabilitación de fachadas en Tarragona

La rehabilitación de fachadas no solo es una necesidad estética, sino también un requisito para garantizar la seguridad, la durabilidad y el valor del patrimonio arquitectónico del edificio. Así, os explicaremos la importancia de apostar por la rehabilitación de fachadas, así como en que consiste y cuál es el proceso que supone.

¡Sigue leyendo y descúbrelo!

En qué consiste la rehabilitación de fachadas

La rehabilitación de fachadas consiste en reparar y renovar la apariencia y funcionalidad de las fachadas de los edificios. Así, este proceso busca devolver a las fachadas su estado original o mejorar su aspecto estético, a la vez que se emprenden problemas estructurales y se mejora la eficiencia energética del edificio.

Y es que, claro, son muchos los factores que provocan daños a las fachadas de los edificios o viviendas, afectando su estética, seguridad y habitabilidad: elementos contaminantes, humo de los vehículos, factores climáticos, humedades, etc.

Importancia rehabilitación de fachadas

Si te preguntas si realmente es importante apostar por la rehabilitación de fachadas, la respuesta es afirmativa. Lo es, y mucho. No solo por la vida del edificio, sino también por la seguridad de todos y todas nosotros.

Una fachada tiene el papel de proteger el inmueble y sus integrantes, por tanto, es esencial vigilar su estado y condiciones. Y es que una fachada en malas condiciones no solo afecta al aspecto del edificio, sino que también genera otros problemas: pérdida aislamiento térmico, aumento de humedades, condensaciones, hundimientos…

Así, la rehabilitación de fachadas resulta imprescindible para mantener la seguridad de todos y todas. En caso de estar en mal estado, puede provocar que se desprendan algunos materiales -entre otros- y causar daños irreparables. Por tanto, la rehabilitación de fachadas:

• Hace que el edificio sea más seguro
• Contribuye a la estabilidad del edificio
• Mejora la estética de la fachada
• Mejora la calidad de vida de los integrantes
• Incrementa el valor del edificio

Niveles de riesgo según el estado de la fachada

Según las patologías de la fachada, el grado de riesgo puede clasificarse en 3:

• Primer grado: Daños estéticos que no suponen ningún riesgo o peligro para los integrantes del edificio. Estos daños se pueden solucionar con un proyecto o trabajo de mantenimiento. No hay que preocuparse de más.

• Segundo grado: Daños que afectan a la funcionalidad y salud del edificio, aunque no afectan a su estructura como tal. No obstante, requieren una rehabilitación y reparación para solucionar el problema y devolver la funcionalidad al edificio.

• Tercer grado: Daños que afectan a la estructura del edificio y, por tanto, hacen peligrar su estabilidad. En este caso, existe un peligro grave y preocupante para los integrantes del edificio, por eso, la rehabilitación de las fachadas es una urgencia indudable.

Si necesitas ayuda para determinar los riesgos de la fachada y comprobar en qué grado se encuentra, no dudas en hablarnos.

Cuál es el proceso

El proceso de rehabilitación de una fachada dependerá, está claro, del estado en qué se encuentre. No es lo mismo una fachada con un riesgo de primer grado que uno de tercer grado.

No obstante, algunos de los trabajos genéricos que se llevan a cabo son:

Limpieza

Antes de ponerse manos a la obra, es importante llevar a cabo una limpieza exhaustiva de la fachada para eliminar la suciedad, el polvo, los depósitos y otros elementos que se hayan ido acumulando con el tiempo. Hay varias metodologías para hacerlo, pero algunas de las más comunes son la limpieza química y la limpieza a presión.

Reparación de la estructura

En caso de identificarse daños a la estructura de la fachada, como por ejemplo grietas, desprendimientos o deterioro de los materiales, se tienen que realizar las reparaciones necesarias. Esto puede implicar la colmatación de las grietas, el reemplazo de elementos dañados o la reparación de elementos ornamentales.

Renovación de revestimientos

En algunos casos, es posible que se necesite el reemplazo o renovación de los revestimientos exteriores de la fachada. Esto puede incluir la aplicación de nuevos revestimientos, como pintura, paneles de piedra, baldosas o revestimientos metálicos, para mejorar el aspecto estético y la protección del edificio.

Mejora eficiencia energética

Aprovechando la rehabilitación de una fachada, también se puede implementar alguna medida para mejorar la eficiencia energética del edificio. Esto puede incluir la instalación de aislamiento térmico, la sustitución de ventanas y puertas por otras de más eficientes, la incorporación de sistemas de control solar o el uso de materiales sostenibles, entre otros.

Nunca es demasiado tarde para apostar por el medio ambiente. ¡Más vale tarde que nunca!

Restauración de elementos arquitectónicos

En caso de qué el edificio también tenga elementos arquitectónicos ornamentales o históricos, como por ejemplo molduras, balcones, cornisas o adornos, se puede realizar su restauración para volverlos a su esplendor original.

Empresa de rehabilitación de fachadas a Tarragona

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